Sentimiento de culpa

Joule tiene ya más de dos años y aun siento una profunda culpa cada día que lo dejo en la guardería y vengo a trabajar. “Es por su bien, si no trabajara no podríamos tener nuestra casa” me digo a mi misma para poder irme al trabajo.
Llego a mi trabajo tarde y me siento culpable porque todos mis empleados ya llegaron, así que para sentir menos culpa llevo comida un par de veces a la semana para comer en mi lugar y compensar mis retardos.
Llega la hora de salida en mi trabajo y ninguno de mis empleados se va, todos se quedan unos minutos de más, pero yo tengo que recoger a Joule así que me siento culpable al dejarlos trabajando.
Llego a recoger a Joule a casa de alguna de las abuelas y siento una profunda alegría al verlo y sentir sus bracitos alrededor de mi y tomo energías para poder continuar el siguiente día.
Yo creo que nunca dejare de sentir culpa de venir a trabajar así que seguiré repitiéndome “es por su bien”.