Mi parto

Despierto a las 6 am… se me rompió la fuente! (semana 35+5)
“Ing. Papa… ¡háblale al Doctor!”
Ing. Papa se levanto rapidísimo y le marcó al gine pero no entraba la llamada. Afortunadamente el Dr. Tiene dos teléfonos para prevenir estas situaciones.
Yo creí que en ese momento iríamos al hospital porque así es como sale en las películas, pero el dr. me dijo que me bañara tranquilamente y que nos veíamos a las 9 en su consultorio.
Estábamos afuera del consultorio del doc esperando, “sabes, tenemos que decidir como se va a llamar si es niño” dijo Ing. Papa, y es que no quisimos saber el sexo del bebe, para niña ya lo teníamos pero para niño no. Optamos por el que proponía Ing. Papa. Y déjenme les cuento que cuando le decíamos a la gente que no sabíamos el sexo del bebe tuvimos muchas reacciones, algunos (pocos) nos decían que muy bien pero a la mayoría les causaba conflicto, “que color vas a comprar las cosas?”, “que le voy a regalar”, “que ansiedad no saber”… pero saben, es muy bonito amar a alguien a quien no le conoces el genero, pero le conoces mejor que a nadie. He de confesar que al principio yo si quería que supiéramos el sexo del bebe, pero Ing. Papa me convenció “en esta época de tanta información a la mano, es bonito tener una sorpresa”.
Llego el doctor, me reviso con ultrasonido y efectivamente ya tenia muy poco liquido amniótico, lo malo fue que no tenia contracciones ni dilatación así que decidimos por cesárea.
Regresamos a casa para esperar porque teníamos que presentarnos en el hospital hasta las 12:00pm. Una vez que terminamos con las llamadas a las abuelitas y los tíos nos sentamos a ver un capitulo de Myth Busters, no recuerdo de que era, algo explotaba.
Fuimos al hospital, me anestesiaron con epidural y ya que todo estaba listo llamaron a Ing. Papa. “es niño” y escuche su llanto por primera vez. La pediatra lo reviso, para mi tardo mucho pero probablemente no hayan sido más de 3 minutos, y después me lo llevo, “hola bebecito” y dejo de llorar... no lo puedo describir…
De ahí no recuerdo mucho, quizá porque no era importante después de conocer a mi hijo…